NUEVA YORK.- Una forma de abuso de sustancias que crece en forma rampante es raramente discutida en público o en privado. Se trata de abusar de suplementos dietarios vendidos legalmente -minerales, vitaminas, hierbas y remedios homeopáticos-, todos los cuales son de venta libre sin aprobación de seguridad o efectividad.
Muchos suplementos dietarios pueden dañar, especialmente cuando se los toma en grandes dosis o en varias combinaciones entre ellos o con fármacos recetados. También pueden aparecer otros problemas cuando personas con enfermedades conocidas o no toman estos suplementos escasamente regulados sin avisarles a los médicos que las tratan.
Por ejemplo, el doctor Richard A. Nathan, cirujano dental de San Francisco, escribió en enero acerca de una paciente que necesitaba extraerse un diente y hacerse una cirugía periodontal menor. La paciente le dijo que estaba tomando dos fármacos, para el colesterol y la presión sanguínea, ninguno de los cuales presentarían un problema para la cicatrización normal.
Pero Nathan se quedó perplejo cuando la paciente regresó cinco días más tarde sin curarse, con un trozo de tejido que no se había suturado, una fuerte hemorragia y una infección.
"Me pareció que era una diabética sin control o que tenía un sistema inmunológico gravemente comprometido.
No era ninguna de las dos cosas. Sin embargo, cuando le pregunté de nuevo qué medicamentos estaba tomando, admitió que muchos -18 para ser exactos- suplementos de venta libre, y un total de 43 pastillas diarias."
Seis de ellos -entre las que se contaban el té verde, el ginkgo biloba, el aceite de salmón y la vitamina E- "son conocidos anticoagulantes, debido a que inhiben la agregación plaquetaria", el primer paso para formar un coágulo. Una semana después de suspender todos los suplementos, su boca comenzó a cicatrizar normalmente.
Aunque este caso puede representar un extremo, el problema es que no es el único. Nadie sabe cuántos efectos adversos de este tipo afectan a los usuarios de suplementos, porque no están sujetos a un sistema confiable de vigilancia.
Inocuos en apariencia
Los especialistas dicen que la mayoría de los consumidores no suelen relacionar los problemas de salud con un suplemento que creen que es inocuo e incluso si lo hacen, no es probable que informen de un efecto adverso originado en una sustancia automedicada.
No es lo que le ocurrió a Michael Alexander, de San Francisco. En septiembre, escribió a [la ONG] Kaiser Permanente que un suplemento que tomaba regularmente le había causado años de calambres en las piernas. Un neurólogo le diagnosticó neuropatía inducida por la vitamina B6.
El suplemento tenía 100 miligramos de B6, o 50 veces la cantidad diaria recomendada. El efecto negativo apareció aunque Alexander había partido cada pastilla en 4 partes y "sólo" había consumido 25 miligramos diarios.
Según una encuesta realizada en 2002, el 70% de los adultos en Estados Unidos consume vitaminas, minerales, hierbas u otros suplementos. Ese consumo ha aumentado debido a la creencia de que esos productos pueden hacer que se sientan mejor, darles más energía, mejorar su salud general y aliviar enfermedades. Aunque algunos suplementos son beneficiosos, otros podrían no serlo. En cambio, otros serían completamente peligrosos. Aun los denominados suplementos seguros pueden ser dañinos en cantidades demasiado grandes o en las combinaciones equivocadas.
Las vitaminas A, B6, B12, C, E y K; la niacina; el ácido fólico; el calcio; el magnesio; el hierro, y el zinc pueden ser peligrosos cuando se los combina con distintos fármacos y medicamentos de venta libre. Aun así, los pacientes no suelen comentarle al médico que están utilizando esos suplementos.
"Los consumidores no se dan cuenta de que existe una gran diferencia entre los suplementos alimentarios, los remedios homeopáticos y los medicamentos de venta libre", comentó David Schardt, nutricionista senior en el Center for Science in the Public Interest, un grupo de monitoreo ciudadano con sede en Washington.
"Están todos a la venta en la mayoría de los comercios, pero existe una gran diferencia en la evidencia disponible sobre la seguridad y la efectividad con la que deben contar los fabricantes para vender unos y otros."
Frecuentemente, informes sobre los beneficios para la salud atribuidos a varios suplementos confunden a los consumidores y les hacen creer que están libres de riesgos aunque los tomen en grandes cantidades. Y aunque una pequeña dosis puede ser buena, más no necesariamente es mejor. Las megadosis de vitaminas o minerales no actúan como nutrientes, sino como fármacos o, en algunos casos, como agentes tóxicos. Estudios observacionales de personas que comen alimentos ricos en antioxidantes, como las vitaminas A y E, y el betacaroteno sugirieron que estas sustancias mejoran la salud. Pero pruebas clínicas bien diseñadas hallaron índices de mortalidad aumentados entre las personas que las toman como suplementos.
Por Jane Brody De The New York Times
http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota_id=1003302&origen=premium
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