lunes, 26 de noviembre de 2007

Es alta la exposición al humo del tabaco

Un estudio nacional advierte sobre los riesgos de ambientes que no están 100% libres de partículas
Lunes 26 de noviembre de 2007 Publicado en la Edición impresa
Noticias de Ciencia/Salud La Nación


MENDOZA.- El tiempo que tarda disfrutar de un "cortado" al paso en un bar donde se permite fumar es suficiente para que los latidos del corazón se aceleren, la presión aumente unos milímetros de mercurio o hasta se dispare una crisis asmática, aun cuando las partículas tóxicas del humo del tabaco no parezcan estar ahí. Y este nivel de contaminación ambiental existe, sobe todo, en los lugares que frecuentan los más jóvenes. Aun en las provincias con normas que prohíben fumar en espacios cerrados, esa exposición al humo de tabaco sigue siendo altísima en los lugares de diversión nocturna, según los datos preliminares para la Argentina del Estudio Mundial de Contaminación Ambiental de Tabaco que acaban de presentarse aquí.

"Es como trabajar dentro de una cámara de gas que deteriora la calidad de vida al aumentar el riesgo cardíaco y reducir la capacidad pulmonar", señaló la doctora Verónica Schoj, que dirige el estudio local. De las 313 mediciones realizadas en bares, restaurantes, discotecas, universidades, bailantas y salas de juego en nueve ciudades del país y dos partidos bonaerenses, la contaminación por humo de cigarrillo, cigarro y pipa en la mayoría de los lugares a los que concurren jóvenes y adolescentes es similar a fumar entre uno y diez cigarrillos diarios, pero en pocas horas. "Ya a los 30 minutos de estar en un lugar, aunque tenga separación para fumadores y no fumadores, comienzan el lagrimeo, la sequedad de garganta, hiperactividad de las vías aéreas en las personas asmáticas e irritación nasal", explicó la doctora María Elisabet Pizarro, coordinadora del grupo de investigadores.

Es que aunque el ambiente parezca limpio, las partículas tóxicas que contiene el humo se acumulan, se dispersan y permanecen en el ambiente hasta 15 días. De ahí la importancia de que en los lugares cerrados no se fume, incluidos el hogar y el automóvil.
En el estudio, que se está realizando en 24 países, se utiliza un dispositivo que mide en tiempo real en el ambiente la cantidad de partículas de tabaco respirables de menos de 2,5 micrones de tamaño, que son las que llegan hasta el fondo del árbol respiratorio.
"Quizás en estos ámbitos el tabaco esté todavía muy aceptado, aunque tampoco es casual que esto ocurra en los lugares a los que concurren los jóvenes. Las mediciones dieron resultados por encima de los límites considerados peligrosísimos; por ejemplo, en la universidad, los boliches bailables y los pubs.

Comparados con la contaminación en la calle, ésta no excede las 15 a 20 partículas por metro cúbico (un nivel considerado entre bueno y moderado para la salud) contra mucho más de 251 partículas en esos ambientes", comentó Schoj, epidemióloga del Grupo Antitabaco del Hospital Italiano y consultora de la Fundación Interamericana del Corazón.

En cambio, está demostrado que cuando esos ambientes son 100% libres de humo de tabaco disminuye un 30% la cantidad de jóvenes que comienzan a fumar. Además, explicó Schoj tras presentar los resultados en el II Congreso Argentino Tabaco o Salud, los mozos que respiran esas partículas tóxicas todas las noches tienen un 25% más de riesgo de morir por cáncer de pulmón y un 30% más de posibilidades de tener un infarto. "En nuestro país, fuma el 2% de los niños de 7 años y el 5% de los chicos de 8 a 9 años. El consumo de tabaco es un riesgo social", aseguró el doctor César Di Giano, presidente de la Unión Antitabáquica Argentina. La droga más adictiva Esta adicción se inicia entre los 8 y los 15 años, en promedio. "Es la droga de mayor consumo a lo largo de la vida, incluso comparada con el alcohol", agregó Di Giano. Se estima que reduce entre 10 y 12 años la expectativa de vida. Según el doctor Raúl Alonso, de la Unidad Coronaria del Hospital de la Universidad Abierta Interamericana, a los cuatro minutos de encender un cigarrillo el corazón produce 10 latidos más, la presión aumenta entre 2 y 3 milímetros de mercurio, las arterias se contraen y la sangre se coagula con más facilidad. "Recién a los 5 años de haber abandonado el tabaco éste deja de afectar la salud cardíaca", explicó. En la Argentina, cada año mueren 6000 no fumadores por enfermedades relacionadas con la exposición al humo del tabaco que fuman otros. Y también 40.000 fumadores, de los que casi la mitad, 15.000, son bonaerenses. "La gran rezagada en el control del tabaco es la provincia de Buenos Aires -señaló Schoj, según los resultados del estudio mundial del Instituto de Oncología Roswell Park, en Nueva York-. Es el único conglomerado grande del país que no avanza." Es que las mediciones en Bahía Blanca demuestran que la ordenanza sobre ambientes 100% libres de humo se cumple en un 94%, mientras que la misma medida en Tandil está en riesgo y en otros centros urbanos bonaerenses en más del 90% de los lugares cerrados hay personas fumando y la concentración de partículas supera el límite más peligroso, que es de 251 partículas por metro cúbico, y llega hasta las 4000 partículas de menos de 2,5 micrones. "En el país se está avanzando porque un 30% ya vive en ambientes 100% libres de humo -señaló Schoj-. Pero también hay experiencias negativas, como el veto a la ordenanza de Tandil. El intendente es médico y pediatra; no nos queda claro cómo se puede querer vetar una ley que salva vidas."

Por Fabiola Czubaj
Enviada especial

Estado de situación
El Convenio Marco de Control del Tabaco (CMCT) es un acuerdo mundial para regular el consumo de tabaco mediante la reglamentación de la publicidad, la diversificación de los cultivos en los países productores de tabaco -la Argentina es uno de los cinco principales del mundo- a través de la cooperación científica y el establecimiento de ambientes 100% libres de humo. "Es el primer tratado internacional de salud pública que protege a fumadores y a no fumadores", afirmó César Di Giano, de la UATA. La Argentina es el único Estado del Mercosur que aún no lo ratificó. En el país, 8 de cada 10 aceptan que no se fume en el lugar de trabajo o en espacios cerrados.

ARTICULO RELACIONADO
http://www.asesorianutricional.com.ar/articulos-51.htm

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por el bien de nuestra salud debemos evitar concurrir a lugares donde se encuentran fumadores, está demostrado que el humo del cigarro afecta en igual proporcion a los fumadores pasivos. El tabaco contiene muchas sustancias cancerígenas y nocivas para la salud y es el responsable en el desarrollo de enfermedades coronarias, enfermedades respiratorias, varios tipos de cáncer, ataques cerebrales, creo que ya no nos debe sorprender sus consecuencias. Es mejor que los fumadores piensen en dejar este vicio mortal que les puede causar la muerte, busquen alternativas para dejar de fumar como los parches antitabaco, los chicles y los cigarrillos electrónicos cigarette alternative que son muy efectivos.