Es lo que indica una encuesta realizada en cuatro hospitales porteños
Anualmente nacen en el mundo miles de niños con algún defecto de cierre del tubo neural, la parte del embrión a partir de la que se forma el grueso del sistema nervioso central, el cerebro y la médula espinal. Este tubo se forma en etapas tempranas de la gestación y, si no se cierra por completo, pueden surgir malformaciones en el cerebro y en la médula espinal, originando trastornos como la espina bífida y la anencefalia. En la Argentina nacen anualmente alrededor de 700 chicos con defectos congénitos del cerebro y la columna vertebral.
Pero aunque esto podría prevenirse fácilmente con el consumo de ácido fólico inmediatamente antes y durante la gestación, una encuesta de la Asociación para Espina Bífida e Hidrocefalia (Apebi), con la colaboración de estudiantes de la Carrera de Trabajo Social de la UBA y el Centro Nacional de Genética Médica, realizada a más de 700 mujeres en edad fértil entre agosto y noviembre de 2006 en cuatro hospitales porteños, mostró que el 90% desconocía estos efectos benéficos del ácido fólico.
La espina bífida afecta la columna vertebral y puede permanecer oculta o causar lesiones en la médula espinal, lo que origina problemas motores y sensitivos, con diferente compromiso visceral. Suele acompañarse de hidrocefalia (aumento de líquido intracraneal).
La anencefalia es un cuadro sumamente grave en el que el encéfalo falta o tiene un desarrollo rudimentario. En general, termina en un aborto, o a lo sumo en un nacimiento con una sobrevida de escasas horas.
Ya desde mediados del siglo XX se sabe que el ácido fólico cumple una función importante en evitar estas malformaciones. Si bien no se sabe en profundidad el por qué, diversos estudios han comprobado que el consumo en cantidades adecuadas de ácido fólico antes del período gestacional puede prevenir el 70% de esas afecciones.
Una vitamina esencial
El ácido fólico, vitamina del complejo B, es una coenzima necesaria para la formación de proteínas estructurales y hemoglobina. Es esencial para la rápida división celular que requieren la producción de los tejidos y los órganos del embrión y del feto.
Existen dos formas de esta vitamina: el folato y el ácido fólico. El folato es la vitamina B que se encuentra de manera natural en los alimentos. El ácido fólico no se encuentra en las fuentes naturales de alimentos, es la forma sintética de la vitamina B, que se utiliza en los suplementos vitamínicos y se añade a los alimentos enriquecidos. El ácido fólico sintético es de más fácil absorción que el folato de los alimentos naturales.
Esta vitamina se halla en las vísceras de animales, verduras de hoja verde, legumbres, frutos secos, granos enteros, como las almendras y levadura de cerveza. También en los vegetales de hoja verde oscuro, melón, damascos, calabazas, paltas, frutillas, naranjas, chauchas, brócoli, trigo integral, harina oscura de centeno, levadura de cerveza, germen de trigo, soja, lentejas, endibias, hígado y yema de huevo, entre otros. Pero es difícil obtener la cantidad necesaria de esta vitamina sólo de la dieta.
En la República Argentina, la ley 25630, del año 2002, obliga a los fabricantes incorporar 2,2 mg por kilo de ácido fólico a las harinas de trigo destinadas al consumo. Estas harinas enriquecidas deben usarse también para elaborar los productos alimenticios, con excepción de los productos dietéticos, las harinas para exportación o los productos para exportación.
Según el decreto reglamentario de la ley, la garantía de la calidad y el control interno de la harina de trigo enriquecida es de responsabilidad de los industriales, que deben asumir esa responsabilidad ante las autoridades sanitarias a través del director técnico responsable.
Pero de acuerdo con los especialistas, con comer sólo estos aditivos no alcanza para la prevención.
Según la Asociación para Espina Bífida e Hidrocefalia (Apebi), es importante que la mujer durante toda su vida fértil consuma un suplemento diario de 0,4 mg de ácido fólico, y de 5 mg por día, en caso de tener antecedentes familiares de estos trastornos (el cinco por ciento de los casos).
Los estudios realizados hasta hoy sugieren que el ácido fólico puede ayudar también a prevenir otras malformaciones fetales, como labio leporino y paladar hendido, además de defectos cardíacos y de las extremidades.
Las mujeres en edad fértil y toda persona interesada en el tema, pueden consultar de lunes a viernes en el número gratuito de Apebi, 0800-222-3328, de 12.00 a 20.00, y contestar una pequeña encuesta cuya intención es contribuir a mejorar la metodología de la campaña para llevar este proyecto de prevención en el nivel nacional.
Agencias CyTA - Instituto Leloir
Fuente de informacion: Suplemento Ciencia/Salud La Nacion.- 06-08-07
Informacion Nutricional:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario